Como muy positiva y un ejemplo a seguir, calificó el Intendente de Atacama, Miguel Vargas, el nivel de organización que ha tenido la sociedad civil de la provincia de Chañaral y el gobierno para hacer frente a la catástrofe que azotó a la región la semana recién pasada.

La autoridad indicó que toda la comunidad debe trabajar conjuntamente con las autoridades con el fin de superar esta crisis por medio de una completa cobertura de los más afectados.

“En la localidad de El Salado, los vecinos del sector sur han tenido un nivel de organización natural muy bueno. Se auto catastraron y nos entregaron esa información por medio de la Gobernación de esa provincia, indicado las principales necesidades que tienen las 200 mujeres, 250 hombres y 220 niños que ahí se encuentran” señaló.

En tanto, explicó la autoridad, en el sector norte de la localidad ya están realizando esa tarea, lo que permitirá “enfocar de manera más precisa la ayuda que debemos enviar y así no duplicar esfuerzos en el trabajo realizado” puntualizó.

CHAÑARAL

Situación similar se vive en la comuna de Chañaral, que a través del trabajo conjunto entre las juntas de vecinos, organizaciones sociales y el gobierno, han logrado coordinar las diferentes labores del albergue  y el Centro de Acopio.

Es el caso de Enzo Acuña, trabajador de locomoción colectiva que al no poder desempeñar su labor, se dedicó a organizar a los vecinos.

“Tenemos alrededor de 200 voluntarios divididos en cuadrillas para apoyar las distintas tareas que se necesitan, como la descarga de camiones, el armado de los kits de alimentación y aseo y la distribución en la comunidad” indicó.

En ese sentido, Acuña señaló que la ayuda enviada por el gobierno “es buena y la coordinación ha funcionado muy bien, ya que la idea es aportar para enfrentar en conjunto esta tremenda catástrofe”.

Por esa razón, el Intendente Vargas aseguró que a través de esta organización se ha podido canalizar la ayuda de una manera más eficiente y confiable, ya que son los vecinos quienes conocen más de cerca la realidad de su propia comunidad.

“Las personas del sector sur de El Salado indicaron sus necesidades más urgentes que ya fueron solucionadas y que consistían en 180 colchonetas, 180 frazadas y 1600 botellas de agua, además de apoyo sicosocial para los afectados” detalló.